Botonera

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19.6.17

IX. "PORNO: VEN Y MIRA", José Francisco Montero y Aarón Rodríguez Serrano (coords.), Shangrila 2017




LAS MÁQUINAS DESEANTES.
APUNTES PARA UNA HISTORIOGRAFÍA
DEL PORNO GAY PRE-INTERNET   

Manu Argüelles



Frisky Summer 4, Georges Duroy, 2002



Lo que debes saber es que todo gira alrededor
del sexo. Es verdad. De hecho, los hombres piensan
en sexo cada 28 segundos. Eso es con los heteros.
Los gays, cada nueve.


Queer as folk,
episodio 1-temporada 1, Russell Mulcahy, 2000.



Con este monólogo de apertura a cargo de uno de los protagonistas principales (Michael Novotny encarnado por Hal Sparks), arrancaba el remake norteamericano de la serie Queer as folk (Ron Cowen, Daniel Lipman, 2000-2005), una de las ficciones más relevantes en lo que se refiere a la naturalización de la comunidad gay dentro del audiovisual contemporáneo. Cierto, la serie no supo mantener el listón a la altura de lo que fue su primera temporada y acabó degenerando en una vulgar soap-opera con guiones cada vez más imposibles, pero daba en el clavo a la hora de reflejar cuál era la relación del gay con el sexo. Sin fútiles y castradores moralismos, sin preocuparse de lo políticamente correcto y dibujada desde dentro, en definitiva, no parecía preocuparse en absoluto por la más que probable sanción de lo heteronormativo. Sin duda, podían encontrar argumentos para reforzar el estereotipo del gay como frívolo, hedonista y solo preocupado por el sexo. Pero lo importante es que la serie imprimía una consigna indeleble: nos da igual lo que penséis. Se mostraban estilos de vida alejados del dictado heterocentrista y modelos alternativos de familia. Por mucho que la serie progresivamente fue entrando en una deriva  asimilacionista del patrón heterosexual, siempre trató de mantener su contenido político desde el club, muy oportunamente llamada Babylon, la discoteca que era el templo de reunión fundamental para los caracteres.  Un personaje como Brian Kinney (Gale Harold) con su “no excuses, no apologies”, personificó como pocos el pensamiento queer que había florecido en la década anterior en los entornos académicos a partir de los trabajos de Judith Butler (1990), Donna Haraway (1990) o Eve Kosofsky Sedgwick (1990) y que no tardó en tener su plasmación fílmica en los primerizos trabajos de Todd Haynes, Rose Troche, Gregg Araki y el más iconoclasta y más cercano al porno, Bruce La Bruce [...]



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